Una sede titular en la Iglesia católica es una diócesis (o archidiócesis) que ha cesado de tener un territorio definido bajo el gobierno de un obispo y que hoy existe únicamente en su título.[1]
Las sedes episcopales (las diócesis) con territorio definido confiado a un obispo con jurisdicción sobre ese territorio son llamadas sedes residenciales para distinguirlas de las sedes titulares.[2][3][4]
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